Comenzamos un curso nuevo, con todo lo que esto supone. Para algunos, la ilusión de conocer a nuevos compañeros, de aumentar sus conocimientos, de enfrentarse a nuevas experiencias, de acercarse un paso más al mundo de la Universidad, o del trabajo... Para otros, el fin de unas cómodas vacaciones, el fastidio de volver a tener que estudiar, esforzarse, dormir menos... Habrá quienes ni siquiera consideren que van a ocurrir cosas que valga la pena mencionar... Igual para la mayoría va a suponer un poco de todo...

Sé que comentarios de este tipo no son especialmente "guays" (¿se sigue diciendo así?), y que actitudes responsables, maduras y serias no son las que más se llevan en estas edades, y menos en estos tiempos, pero la excelente perspectiva de la situación de la que gozo después de 36 años viendo pasar generaciones de adolescentes por las aulas me anima, me obliga, casi, a intentar dar este toque de atención, aunque se quede básicamente en un brindis al sol.
¡Que disfrutéis, y si es posible, que os cunda!
¡Que disfrutéis, y si es posible, que os cunda!
Hermoso mensaje el que diriges a tus alumnos. Os deseo a todos, profesor y estudiantes, un feliz curso 2010-11 que os aporte buenos momentos y que podáis recordar en el futuro como un periodo enriquecedor, entrañable de vuestra vida.
ResponderEliminarSaludos y mucho éxito.
Hola, he llegado a vuestro blog gracias a Euterpe, que me envió vuestra dirección.
ResponderEliminarA partir de este momento tengo 2 razones para seguiros: la primera profesional y la segunda muy personal: mi abuelo fue profesor en ese centro. Su nombre era Alfredo Malo. Y sus años en Osuna fueron para él los mejores de su vida. Yo no llegué e conocerlo pero mi madre dice que recordó con emoción su paso por el instituto de Osuna hasta el final de sus días. Lo curioso es que le destinaron a ese centro "desterrado", como resultado de la depuración tras la guerra civil pero para él fué un regalo que le permitió desarrollar su querida tarea de enseñar.
Un abrazo y feliz ,y feraz, 2010-11
Mariajo
Estimada Mariajo:
ResponderEliminarNo tuve la suerte de conocer a tu abuelo, aunque casi. Fui alumno de este Instituto entre los años 61 y 68, y ocupo la plaza desde el 82. puedo asegurarte que todas las referencias que me han llegado de la figura de Don Alfredo, tanto en lo personal como en lo profesional han sido inmejorables. Puedes estar orgullosa de él.
Un saludo afectuoso.
José Ángel